Sentimos y observamos, por eso mismo hablamos...Vivimos la vida, sí, pero vivimos y quitamos las cosas que nos interesan, ¿de qué nos sirve eso?
Sin darnos cuenta rechazamos lo que una simple mirada nos quiere decir, una identidad no dicha, una palabra, un gesto o una mirada sin brillo.
Algo infinito que nos puede enseñar más que la vida. Mirar a los ojos y ver la respuesta a muchas cosas. ¿Y porqué la mirada? Porque estamos acostumbrados a mirar las cosas como vengan y no como las debemos ver desde un principio.
Mírate primero por dentro y lo que más importa y después búscate. Encuentra las metas y lo que merece la pena, solo con observarlo.
Aprende a sonreír con la mirada a la vida que viene y va.
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